Debido al movimiento repetitivo o a malas adaptaciones al
deporte; ya sea por uso de un calzado inapropiado, cambios de terreno, sobre entrenamiento
o estiramientos escasos, los atletas son más propensos a padecer diversas
lesiones. Algunas de ellas son las siguientes:
- Fascitis
plantar: consiste en una inflamación de la membrana que forma el arco del pie.
Cursa con dolor, sobre todo matutino, en el talón o en la zona de la planta del
pie que impide su apoyo. Estirando correctamente el tríceps sural se puede
evitar y utilizando un calzado adecuado.
- Síndrome
de la cintilla iliotibial: esta cintilla es una membrana que debido a la
flexión y extensión repetida de la rodilla se inflama a la altura de la parte
externa de ésta, zona donde se presentará el dolor.
- Tendinopatía
rotuliana: se trata de una lesión del tendón rotuliano debido a movimientos
repetitivos, saltos, cambios de dirección, correr por terreno duro… el dolor se
localiza en la zona anterior de la rodilla, sobre todo, durante la flexión de
rodilla y rigidez después de correr. Se puede aplicar un poco de hielo como
analgesia y es necesario hacer reposo relativo de la actividad.
- Tendinopatía
aquílea: lesión del tendón de Aquiles a nivel del tobillo. Semejante a la
anterior con rigidez matutina pero el dolor se localiza sobre el tendón; en la
parte posterior del tobillo.
- Periostitis
tibial: consiste en la inflamación del periostio de la tibia, es decir, de la
capa más externa del hueso. La sensación es de dolor en la espinilla muy
localizado.
- Condromalacia
rotuliana: debido principalmente a desviaciones de la rótula se produce esta
lesión que se caracteriza por destrucción del cartílago de la rodilla causando
un intenso dolor en la rótula y en el tendón rotuliano.
- Esguinces:
son elongaciones más allá de su límite de estructuras ligamentosas pudiendo
llegar a romperse algunas fibras. El más común en el atletismo es el esguince
externo de tobillo debido a una mala pisada.
- Calambres
musculares: son contracciones bruscas de la musculatura que imposibilitan su
relajación. Es semejante a la contractura, con la diferencia de que el calambre
es más intenso y de menor duración. Se puede tratar mediante masaje en la zona,
aplicando frío y estiramiento. Es importante reponer líquidos.
- Bursitis:
consiste en la inflamación de una bolsa sinovial que es una estructura diseñada
para evitar el exceso de fricción entre tendones y huesos. Cursan con dolor,
calor e hinchazón en la zona. Las más comunes son en la zona del tendón de
Aquiles y en el trocánter.
Lo más importante es tener paciencia y seguir las
recomendaciones de nuestro fisioterapeuta, así como respetar los tiempos de
recuperación antes de volver a correr.
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