¿Qué es la Fascitis Plantar?

La fascitis plantar hace referencia a la inflamación del tejido que conecta el hueso del talón o calcáneo con los dedos del pie. Dentro de las causas de esta inflamación se encuentran: una mala adaptación al deporte, el uso de un calzado inadecuado, obesidad o problemas posturales del pie. La fascitis plantar es una entidad que cursa con rigidez y un dolor muy intenso en la planta del pie; predominantemente en la zona del talón, dificultando la marcha. Hay otras causas que pueden dar dolor en esta zona y que, en muchos casos, pasan a ser diagnosticados como fascitis plantar sin ser la causa real de esta dolencia. Dentro de éstas destacan las bandas tensas de los músculos gemelo interno y sóleo de la pierna.

Por todo lo anterior, es muy importante acudir al fisioterapeuta para saber exactamente cuál es la causa del dolor de talón. Existen varios tratamientos para la fascitis plantar que van desde la toma de analgésicos y antiinflamatorios, utilización de plantillas o taloneras adecuadas, la fisioterapia es muy importa y puede prevenir técnicas quirúrgicas
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A continuación, os vamos a dar algunos consejos que se pueden hacer en casa:

1. Aplicar hielo sobre la zona dolorosa, cubierto siempre con un paño de algodón y durante 12-15 minutos. Se puede hacer varias veces al día. De la misma forma, con un hielo se puede masajear directamente la zona del dolor sin dejarlo estático, durante 5 minutos.
2. Colocar una botella de vidrio fría bajo el pie y haciéndola rodar hacia delante y hacia detrás con el pie relajado, dejando que se adapte bien al arco del pie.
3. Colocar el pie sobre una toalla e intentar arrugarla con los dedos sin levantar el talón del suelo, 10 repeticiones 3 veces al día.
4. Estirar la fascia llevando los dedos del pie hacia el dorso y manteniendo el estiramiento durante 10 o 15 segundos. 3 veces al día.
5. Estiramiento de los gemelos colocándonos frente a una pared con la pierna afecta por detrás de la otra con la rodilla extendida. Nos dejamos caer hacia delante flexionando los codos y la rodilla de la otra pierna. Lo mismo pero con la rodilla de atrás flexionada para el estiramiento del sóleo. De la misma forma se puede hacer colocando la punta del pie en el borde de un escalón e intentando bajar lentamente los talones.

Aquí tenéis unos cuantos consejos que, junto con el tratamiento de fisioterapia, ayuda a mejorar o solucionar estos problemas.

Cualquier duda no dudéis en poneros en contacto con nosotros.

Artículo redactado por la compañera Laura