SÍNDROME DE LA CINTILLA ILIOTIBIAL O RODILLA DEL CORREDOR


La cintilla iliotibial es una membrana fibrosa que se localiza en la cara lateral del muslo. Se forma por expansiones fasciales del músculo glúteo mayor y del tensor de la fascia lata y nace en la cresta ilíaca de la pelvis, desciende por toda la cara lateral del fémur, pasa por la parte inferior y externa del fémur llamado epicóndilo lateral y se inserta en la tibia, en una zona denominada tubérculo de Gerdy.


El síndrome de la cintilla iliotibial afecta sobre todo a deportistas que hagan de manera repetida movimientos de flexo- extensión de rodilla como ciclistas o atletas de fondo. Este trastorno se produce debido al exceso de fricción entre la banda iliotibial y el saliente del fémur (epicóndilo externo) debido a la flexo-extensión repetitiva de rodilla.

El síndrome de la cintilla iliotibial se caracteriza por dolor difuso en la cara externa de la rodilla. En ocasiones, este dolor puede localizarse en la cadera a la altura del trocánter mayor del fémur. Este dolor inicialmente comienza durante la carrera o al final de esta y puede evolucionar de manera que aparezca de manera más temprana durante la carrera llegando a presentarse incluso en reposo. También puede presentarse al subir y bajar escaleras y es mayor al correr cuesta abajo.

Existen una serie de factores de riesgo que predisponen a padecer este síndrome: dismetrías o asimetrías de miembros inferiores, uso de calzado inadecuado, excesiva pronación del calcáneo o talón, epicóndilo femoral lateral muy prominente, exceso de tensión del tensor de la fascia lata (aumenta la tensión de la cintilla), alteraciones en la estática de las rodillas y el entrenamiento inadecuado o de largas distancias, entre otros.


Como tratamiento se puede aplicar hielo o cualquier medida antiinflamatoria, realizar estiramientos y reposo de la actividad deportiva. Es necesario realizar un buen diagnóstico diferencial con otras entidades que cursan con dolor en la misma zona (hiperpresión rotuliana externa, lesión del menisco externo, artrosis del compartimento externo de la rodilla, tendinopatía del bíceps femoral), por lo que en cualquier caso, la mejor opción es acudir a un fisioterapeuta para que nos explore de manera correcta y nos dé las mejores pautas de tratamiento.

ACUPUNTURA

La acupuntura es una técnica milenaria perteneciente a la Medicina Tradicional China (MTCh) que consiste en la introducción y manipulación de agujas en el cuerpo. Según la MTCh, existe una fuerza o energía vital que recorre el organismo llamada Qi que discurre por unos canales o meridianos. Al introducir las agujas de acupuntura en puntos situados a lo largo de estos meridianos, se consigue la propagación del Qi con el objetivo de restaurar el bienestar o la salud alterada de la persona.
Desde un punto de vista científico, se ha observado que la acupuntura tiene repercusiones o efectos locales, espinales y a nivel cerebral ya que se ponen en marcha una serie de mecanismos de modulación del dolor. Además se esto, se ha observado que se estimula la producción de determinadas sustancias relacionadas a su vez con el dolor y con trastornos emocionales como son: endorfinas, opioides, encefalinas, serotonina,… Aparte de esto, se ha comprobado que se activan los sistemas neuroendocrino, cardiovascular e inmunológico; con lo que se restaura la homeostasis o equilibrio del cuerpo.

Por todo lo comentado anteriormente, dentro de los efectos de la acupuntura están los siguientes:
-          Efecto analgésico, es decir, disminuye el dolor.
-          Efecto sobre problemas musculoconjuntivos (músculo, tendón y ligamento)
-          Dolor por afectaciones óseas como la artrosis, artritis, osteoporosis, fracturas,…
-          Dolores de cabeza.
-          Efecto antiinflamatorio.
-          Regulación del sueño y de la función cardíaca.
-          Mejora de trastornos viscerales como dismenorrea, problemas digestivos y respiratorios.
-          Trastornos psicosomáticos debidos al estrés y a la ansiedad.


Dentro de la MTCh, existen otras técnicas de tratamiento que pueden utilizarse aparte o en conjunto con la acupuntura, como son las ventosas y la moxibustión. Esta última consiste en la aplicación de calor directo o indirecto sobre el punto de acupuntura mediante una moxa que es una raíz de una planta prensada que se prende y da calor.


Ya podéis disfrutar de esta técnica en nuestras instalaciones a cargo de Fisioterapeutas.

TERAPIA OCUPACIONAL ¡¡NUEVO SERVICIO!!

¿QUÉ ES LA TERAPIA OCUPACIONAL?
“Una profesión socio-sanitaria que a través de la valoración de las capacidades y problemas físicos, psíquicos, sensoriales y sociales del individuo pretende, con un adecuado tratamiento, capacitarle para alcanzar el mayor grado de independencia posible en su vida diaria, contribuyendo a la recuperación de su enfermedad y/o facilitando la adaptación a su discapacidad”
La Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT) define a la Terapia Ocupacional como una profesión que se ocupa de la promoción de la Salud y el Bienestar a través de la ocupación. El principal objetivo de la Terapia Ocupacional es capacitar a las personas para participar en las actividades de la vida diaria. Los terapeutas ocupacionales logran este resultado mediante la habilitación de los individuos para realizar aquellas tareas que optimizarán su capacidad para participar, o mediante la modificación del entorno para que éste refuerce la participación. Los terapeutas ocupacionales poseen una formación extensa que les proporciona las habilidades y los conocimientos para trabajar con aquellos individuos o grupos de población que sufren la afectación de una estructura corporal o función, debida a algún cambio de salud, y que por tanto hace que experimenten limitaciones en su participación. La Terapia Ocupacional se ejerce en una gran variedad de ámbitos de actuación, incluidos hospitales, centros de salud, domicilios particulares, lugares de trabajo, escuelas, reformatorios y residencias de ancianos. Los clientes están involucrados activamente en el proceso terapéutico y los resultados de la Terapia Ocupacional son diversos, dirigidos al cliente y medidos en términos de participación o satisfacción derivadas de su participación.
Los terapeutas ocupacionales son profesionales sociosanitarios dedicados a, entre otros ámbitos:
·         Rehabilitación pediátrica
·         Estimulación temprana
·         Rehabilitación neurológica
·         Rehabilitación geriátrica
·         Traumatología, prótesis y ortesis
·         Productos de apoyo y adaptaciones del entorno
·         Rehabilitación física
·         Rehabilitación laboral
·         Rehabilitación psicosocial

Si necesitáis saber más sobre Terapia Ocupacional no dudéis en preguntar a nuestra profesional.

Virginia Moreno Fisioterapia, centro multidisciplinar.

LESIONES TÍPICAS DEL CORREDOR

                          
Debido al movimiento repetitivo o a malas adaptaciones al deporte; ya sea por uso de un calzado inapropiado, cambios de terreno, sobre entrenamiento o estiramientos escasos, los atletas son más propensos a padecer diversas lesiones. Algunas de ellas son las siguientes:

-       Fascitis plantar: consiste en una inflamación de la membrana que forma el arco del pie. Cursa con dolor, sobre todo matutino, en el talón o en la zona de la planta del pie que impide su apoyo. Estirando correctamente el tríceps sural se puede evitar y utilizando un calzado adecuado.

-    Síndrome de la cintilla iliotibial: esta cintilla es una membrana que debido a la flexión y extensión repetida de la rodilla se inflama a la altura de la parte externa de ésta, zona donde se presentará el dolor.

-   Tendinopatía rotuliana: se trata de una lesión del tendón rotuliano debido a movimientos repetitivos, saltos, cambios de dirección, correr por terreno duro… el dolor se localiza en la zona anterior de la rodilla, sobre todo, durante la flexión de rodilla y rigidez después de correr. Se puede aplicar un poco de hielo como analgesia y es necesario hacer reposo relativo de la actividad.

-        Tendinopatía aquílea: lesión del tendón de Aquiles a nivel del tobillo. Semejante a la anterior con rigidez matutina pero el dolor se localiza sobre el tendón; en la parte posterior del tobillo.

-     Periostitis tibial: consiste en la inflamación del periostio de la tibia, es decir, de la capa más externa del hueso. La sensación es de dolor en la espinilla muy localizado.

-     Condromalacia rotuliana: debido principalmente a desviaciones de la rótula se produce esta lesión que se caracteriza por destrucción del cartílago de la rodilla causando un intenso dolor en la rótula y en el tendón rotuliano.

-        Esguinces: son elongaciones más allá de su límite de estructuras ligamentosas pudiendo llegar a romperse algunas fibras. El más común en el atletismo es el esguince externo de tobillo debido a una mala pisada.

-   Calambres musculares: son contracciones bruscas de la musculatura que imposibilitan su relajación. Es semejante a la contractura, con la diferencia de que el calambre es más intenso y de menor duración. Se puede tratar mediante masaje en la zona, aplicando frío y estiramiento. Es importante reponer líquidos.

-       Bursitis: consiste en la inflamación de una bolsa sinovial que es una estructura diseñada para evitar el exceso de fricción entre tendones y huesos. Cursan con dolor, calor e hinchazón en la zona. Las más comunes son en la zona del tendón de Aquiles y en el trocánter.


Lo más importante es tener paciencia y seguir las recomendaciones de nuestro fisioterapeuta, así como respetar los tiempos de recuperación antes de volver a correr.

Fisioterapia y Salud van de la mano, ¿Te apuntas?

CIÁTICA O CIATALGIA

La ciática hace referencia a la compresión o estiramiento del nervio ciático y se caracteriza por dolor localizado en la parte posterior de la pierna acompañado de otros síntomas como debilidad, hormigueos,…

El ciático es un nervio que nace de las últimas vértebras lumbares y primeras sacras. De aquí desciende por la parte posterior de la zona glútea y pierna llegando hasta el pie. Por tanto, se encarga de la movilidad de la musculatura posterior de la pierna y de la sensibilidad de esta zona y de la planta del pie.

Para considerarse ciática es necesario que estos síntomas lleguen hasta el tobillo y el pie o, por lo menos, sobrepasen el pliegue de flexión de la rodilla ya que hay muchos dolores musculares que irradian hacia la parte posterior del muslo sin llegar a estas zonas.

La ciática puede deberse a varias causas entre las que encontramos: trastornos vertebrales, síndrome del piramidal o piriforme, tumores o fracturas de la pelvis. Nos centraremos en las dos primeras.
Puede ocurrir que el nervio ciático se vea comprometido a nivel vertebral debido a hernias discales o por una estenosis del foramen vertebral, es decir, por un estrechamiento del agujero de salida del nervio.  Por otro lado, el síndrome del piramidal consiste en una lesión de este músculo que se localiza en la profundidad de la musculatura glútea, ya sea una contractura o un espasmo, y debido a ello el nervio ciático se irrita ya que pasa por debajo de éste.

Para diferenciar estas dos identidades simplemente nos tenemos que fijar dónde empezó el dolor. Si previo al ataque de ciática el dolor se instauró en la zona lumbar el origen se encontrará en esta zona. En cambio, si el dolor comenzó en la zona glútea es probable que se trate del síndrome del piramidal.
Es importante evitar el reposo absoluto puesto que agravará el trastorno. También será necesario cuidar la postura, así como evitar levantar cosas pesadas o torcer el tronco. Cuando el dolor sea menor se recomienda realizar ejercicio suave y realizar ejercicios de tonificación de la musculatura abdominal y flexibilización vertebral.

El fisioterapeuta también puede ayudar a reducir el dolor de este trastorno y, de este modo, pautar o guiar lo que le va a ir mejor.


En cuanto al pronóstico, la ciática tiene una alta tasa de recidivas así que es necesario que cuidemos nuestra espalda.

DIFERENCIAS ENTRE CERVICALGIA Y CÉRVICOBRAQUIALGIA

      
El término cervicalgia hace referencia al dolor de cuello delimitado por arriba por la base del cráneo y por abajo, por la primera vértebra dorsal y; lateralmente, sin extenderse más allá de los laterales del cuello. Por otro lado, el término cérvicobraquialgia se refiere a la combinación de cervicalgia y su irradiación hacia el brazo.

En el caso de la cérvicobraquialgia es importante establecer el origen de la misma. Entre las causas de ésta podemos encontrar: sobrecargas musculares ya sea de la zona del cuello o de la escápula, compresiones o estiramiento de alguno de los nervios que van hacia el brazo en algún punto de su recorrido, enfermedades inflamatorias o el tumor de Pancoast que es un tumor localizado en el ápex o punto más alto del pulmón, entre otras. Por ello, es importante acudir a un profesional para saber cómo abordarlo.

En el caso de tratarse de una sobrecarga muscular el tratamiento consistiría en relajar la musculatura ya sea; mediante masajes, técnicas de electroterapia, punción seca,… Algunas de las cosas que podemos hacer en casa sería estirar la musculatura y aplicar calor durante 15 minutos.
En el caso de tratarse de una compresión o estiramiento nervioso sería fundamental establecer el lugar donde está alterada la conducción nerviosa (a nivel de las vértebras cervicales por hernias discales o degeneración ósea o en algún punto de su recorrido hacia el brazo). Se realizarán movilizaciones articulares de las vértebras de donde nace el nervio, tracciones cervicales manuales o instrumentales para aumentar el espacio por donde sale, así como movilizaciones de la primera costilla y se relajará toda la musculatura por donde discurre el nervio. En casa, podemos hacer deslizamientos neurales que consistirán en una combinación de movimientos que generan tensión al nervio y otros que disminuyen esa tensión. Nuestro fisioterapeuta nos enseñará los deslizamientos en función del nervio afecto.


También es necesario evitar posturas forzadas o incorrectas así como evitar la fatiga ya que nuestras estructuras sufrirán debido a un exceso de tensión o compresión. En el trabajo es fundamental la utilización de técnicas ergonómicas (silla adecuada, altura del ordenador y de la mesa,…).

Siempre es bueno ir al fisioterapeuta y que te haga un buen diagnóstico y tratamiento adecuado a su patología.

Si necesitáis más información no dudéis en poneros en contacto con nosotros.

¿Qué es el ICTUS?

El término ictus o accidente cerebrovascular hace referencia a un trastorno de instauración súbita de la función cerebral debido a un fallo de circulación ya sea por isquemia (falta de sangre en el cerebro, con el consiguiente déficit de oxígeno y nutrientes) o por hemorragia. Hay una serie de factores de riesgo que predisponen a la aparición de un ictus como son: la hipertensión arterial, problemas cardíacos y circulatorios, antecedentes familiares de ictus, sexo masculino, razas negras predominantemente, diabetes mellitus, hipercolesterolemia, tabaquismo; vida sedentaria y anticonceptivos orales, entre otros. Existen una serie de señales alarma que determinarán la aparición del ictus: dolor de cabeza intenso, vértigos, pérdida de visión, alteraciones del lenguaje, disminución de fuerza y alteraciones de la sensibilidad de forma brusca. Ante estos síntomas acude rápido al hospital.

Es necesario diferenciar el accidente isquémico transitorio o AIT y el ictus ya que las secuelas serán diferentes. El primero es aquél cuya duración es menor a las 24 horas y normalmente sin secuelas y el segundo tiene una duración mayor a las 24 horas y secuelas evidentes. Dentro de estas secuelas se encuentra la hemiplejia o parálisis de una mitad del cuerpo junto con trastornos del lenguaje y del aprendizaje, alteraciones visuales y sensitivas, trastornos de la postura dificultad en el reconocimiento de objetos y cálculo de distancias, trastornos emocionales, dificultades para tragar y dolor; entre otros.

Existen 2 tipos de hemiplejias: la espástica y la flácida. En la primera, los músculos se vuelven rígidos dificultando los movimientos y se atrofian debido a la falta de uso. La parálisis flácida suele preceder a la espástica y a diferencia de ella, los músculos se vuelven blandos imposibilitando y dificultando a su vez la movilidad.

En cuanto al tratamiento; desde el campo de la fisioterapia, se enseñará a la familia a la realización correcta de los cambios posturales fundamentales para evitar escaras y posturas viciosas. Se realizan movilizaciones articulares con objeto de mantener el recorrido de las articulaciones y la fuerza muscular. Se realizarán maniobras para normalizar el tono (estado de tensión muscular impuesto por el cerebro) muy importantes para la posterior movilidad activa del paciente y postura. Se trabaja sobre el equilibrio y la marcha y también sobre el dolor. Este dolor se denomina talámico, y es mucho más intenso que el musculoesquelético y difícil de combatir.


Es fundamental recalcar, que el tratamiento debe iniciarse lo antes posible y debe ser multidisciplinar; es decir, coordinado con varios profesionales como: el logopeda, auxiliares de enfermería, el neurólogo, el médico rehabilitador, el FISIOTERAPEUTA y; fundamental, el trabajo con la familia.

Si necesitan de nuestra ayuda no duden en ponerse en contacto con nosotros.