La fascitis plantar hace referencia a la inflamación del
tejido que conecta el hueso del talón o calcáneo con los dedos del pie. Dentro
de las causas de esta inflamación se encuentran: una mala adaptación al
deporte, el uso de un calzado inadecuado, obesidad o problemas posturales del
pie. La fascitis plantar es una entidad que cursa con rigidez y un dolor muy
intenso en la planta del pie; predominantemente en la zona del talón,
dificultando la marcha. Hay otras causas que pueden dar dolor en esta zona y
que, en muchos casos, pasan a ser diagnosticados como fascitis plantar sin ser
la causa real de esta dolencia. Dentro de éstas destacan las bandas tensas de
los músculos gemelo interno y sóleo de la pierna.
Por todo lo anterior, es muy importante acudir al fisioterapeuta para saber exactamente cuál es la causa del dolor de talón. Existen
varios tratamientos para la fascitis plantar que van desde la toma de
analgésicos y antiinflamatorios, utilización de plantillas o taloneras
adecuadas, la fisioterapia es muy importa y puede prevenir técnicas quirúrgicas
.
A continuación, os vamos a dar algunos consejos que se pueden
hacer en casa:
1. Aplicar hielo sobre la zona dolorosa, cubierto siempre con un
paño de algodón y durante 12-15 minutos. Se puede hacer varias veces al día. De
la misma forma, con un hielo se puede masajear directamente la zona del dolor
sin dejarlo estático, durante 5 minutos.
2. Colocar una botella de vidrio fría bajo el pie y haciéndola
rodar hacia delante y hacia detrás con el pie relajado, dejando que se adapte
bien al arco del pie.
3. Colocar el pie sobre una toalla e intentar arrugarla con los
dedos sin levantar el talón del suelo, 10 repeticiones 3 veces al día.
4. Estirar la fascia llevando los dedos del pie hacia el dorso y
manteniendo el estiramiento durante 10 o 15 segundos. 3 veces al día.
5. Estiramiento de los gemelos colocándonos frente a una pared
con la pierna afecta por detrás de la otra con la rodilla extendida. Nos
dejamos caer hacia delante flexionando los codos y la rodilla de la otra
pierna. Lo mismo pero con la rodilla de atrás flexionada para el estiramiento
del sóleo. De la misma forma se puede hacer colocando la punta del pie en el
borde de un escalón e intentando bajar lentamente los talones.
Aquí tenéis unos cuantos consejos que, junto con el tratamiento de fisioterapia, ayuda a mejorar o solucionar estos problemas.
Cualquier duda no dudéis en poneros en contacto con nosotros.
Artículo redactado por la compañera Laura