La
palabra “tendinitis” se refiere a la inflamación de un tendón. Aunque en la
actualidad hay cierta controversia sobre el uso de esta palabra para la
afectación del tendón y muchos autores afirman que el término correcto es
tendinopatía, para referirnos a una patología del tendón ya que en muchas
ocasiones se ha demostrado que no hay inflamación en los diagnósticos de
tendinitis.
La epicondilitis, también llamada
coloquialmente codo de tenista, afecta a la musculatura epicondílea,
musculatura extensora de muñeca y dedos (extensor
largo y corto del corto, extensor común de los dedos…) y supinadora del
antebrazo. Se caracteriza por dolor en la cara lateral del codo; además esta
musculatura puede dar dolor irradiado en la cara posterior del antebrazo y el
dorso de la muñeca. Se reproduce el dolor con la extensión y la supinación,
activas y/o resistidas; y con la palpación del epicóndilo lateral y la zona de
inserción.
La epitrocleitis, también
conocida como codo de golfista, afecta a la musculatura epitroclear,
musculatura flexora de la muñeca (flexor radial del carpo, flexor común de los
dedos) y pronadora del antebrazo. Se
caracteriza por dolor en la cara medial del codo, que puede irradiarse a la
cara anterior del antebrazo y la palma de la mano. Se reproduce el dolor con la
flexión y la pronación, activas y/o resistidas; y con la palpación del
epicóndilo medial.
En ambos casos el dolor suele
ceder en reposo y aumentar con el movimiento. Suelen producirse por movimientos
repetitivos de codo y/o muñeca, por un sobreuso; o por un sobreesfuerzo o mal
uso de la musculatura. Por lo que, a pesar de su nombre, es frecuente también
en mecánicos, músicos, deportes de raqueta, pintores…
El tratamiento preventivo puede
basarse en higiene postural, buscando una buena técnica en el deporte o una
postura correcta en el trabajo; además de masoterapia para descargar la
musculatura, estiramientos y ejercicios.
El tratamiento de fisioterapia
puede incluir técnicas de tejido blando (masoterapia en los distintos músculos
implicados, Cyriax); técnicas articulares;
ultrasonido; punción seca; estiramiento, o Kinesiotape entre otros. En las fases agudas,
también es útil la crioterapia.
Algunos de los ejercicios que se
pueden realizar en estos casos son:
-Extensión de muñeca. Flexión de
muñeca. Flexo-extensión combinada.
-Pronación y supinación.
-Extensión de los dedos.
Cierro-abro puño.
-Estiramiento de la musculatura
epicondílea, empujando con la mano contraria la mano del lado afecto hacia la
flexión y manteniendo el codo en extensión.
-Estiramiento
de la musculatura epitroclear, empujando con la mano contraria la mano del lado
afecto hacia la extensión de muñeca, manteniendo el codo en extensión.
-Ejercicios de fortalecimiento de
la musculatura, resistiendo los movimientos anteriores con una banda elástica.
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